Dificultades de ser un Mono

Ser yo es una ardua tarea. Debes fijarte constantemente en multitud de detalles de la vida diaria que para otra persona serían de tono menor o incluso absolutamente irrelevantes. Por salud, por coherencia interna, por principios. Razones, por montones.
¿Qué pequeños detalles? A ver, analicemos un día común y solvestre, para que se hagan una idea:

-Amanecer:

• Cuidado, no vaya a ser que te levantes temprano y te desarregle todo tu reloj interno.
• Atención, tres "Snooze", y estás OUT.
• Cuidado, leche en la mañana, no. No importa si la caña te lo pide. No importa si viene bien con los cereales. Resiste la tentación.
• Atento, no vaya a ser que llegues a la hora a clases.
• De hecho, no vaya a ser que LLEGUES a clases.
• Observa la hora, mínimo cada diez minutos, no vaya a ser que se te pase la hora del primer cafeh. ¿Que ya son las nueve? ¡Corre!
• Fíjate en lo que dices mientras te tomas tu cafeh. No vaya a ser que eso no moleste ni hiera la sensibilidad de nadie.
• Las diez. Un buen momento para hacer una agradable pausa para un cafeh. Opcional.
• Diez y media. Que no se te pase el stomp desesperante. Es posible que mucha gente corrija su reloj basándose en tu stomp.
• Las once, hora de ociosear un rato. Esto es sagrado. Date unos momentos para ti mismo en este ya ajetreado día.
• Atento, el ocio no pasa por encima de tu deber kármico. Si ves a alguien que debe ser molestado, debes hacerlo. No importa que se enfríe tu cafetín, que interrumpa tu dibujo, o que te desconcentre de tu libro. El deber es el deber.
• Sagrado, la hora de almuerzo, y un café bien conversado. Hasta las tres, lo mínimo.
• ¿No has visto la hora? El campanazo indica que te atrasaste para el taca-taca. ¡Corre!
• Dópate para jugar taca-taca. La cafeína todavía es legal, ¡úsala!
• Décima renovación del libro, al límite del horario de la multa (esto es, ya no está en Reserva, pero no te cobran el retraso, jejejeje).
• Ten cuidado, no pases cerca de la sala. Tus compañeros te quieren con papas, ¡huye!
• Sagrado, humilla en el taca con un tiro simple-pero-quebrado a esos inútiles novatos de química y farmacia. Estar a la mierda de lejos no te sustrae de este deber de taca.
• Atento, hora de once, hora de bolseo de información. Actualiza tus datos y tu agenda, antes de un cafeh.
• Analiza. Copepodear o no copepodear, he ahí la kustión.
• ¿Te vas para la casa? ¿no te fijaste si el día es número par? ¿Y? N'aitún, po, obvio.
• Cuidado, no vayas a llegar antes de las diez. Si es muy temprano, pide otro cafeh.
• Atención, ese refrigerador está en tu camino. Absorve, absorve.
• Atención, calcula bien la hora de despertar, no vaya a ser que te levantes muy temprano.
• ¿No se te olvida algo importante? Claro, la subcultura. Cualquier cosa es válida para rendirle tributo al fan que llevas dentro. Y tienes material.

Noten el hecho de que omito cualquier detalle menor. Es agotador, ser yo. Realmente agotador.