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Un Mono es una de las pocas formas de vida conocidas capaces de metabolizar el café a palabras. Al menos con tal eficiencia. Le teme al soponcio, pero más le teme a encontrar habas en su plato. Si usted se encuentra con él, no le hable, podría darle pie a hacerlo él también.

lunes, 19 de junio de 2006

Rachem

Aclaremos, por no dejar a los errores fruto de alusiones surgidas bajo los efectos de la cafeína andar por el mundo sin identificación.
Aclaro: Walt Hemingmarx NO existe, ni ha existido, que yo sepa.
Si ha existido fue en parte en mi mente algo desvariada en ese momento.
Y si existe de alguna forma, le debo el carrete del sábado y un libro, además de otras cositas.

Por lo tanto, uno de estos tipos que salen más abajo es Marx, el otro es Hemmingway, y el otro es Whitman. Ninguno es ni el viejito Cuascuero ni Coloane.

Dada la escasa calidad de la obra poética de Marx, y a que tengo ganas de rellenar un poco, aquí va una parte de "Oh, capitán, mi capitán", de Whitman:


Kustión 24
Walt Whitman, un cosmos, el hijo de Manhattan,
Turbulento, carnal, sensual, comedor, bebedor y
procreador,
Ni sentimental, ni erguido por encima de los
hombres y mujeres, ni alejado de ellos,
Ni modesto ni inmodesto.
¡Arrancad los cerrojos de las puertas!
¡Arrancad las puertas mismas de sus quicios!
Quien degrada a otro me degrada a mí,
Y todo lo que se dice o se hace vuelve al fin a mí.
A través de mi ser la inspiración divina se agita y se
agita, a través de mi ser la corriente y el índice.
Pronuncio la palabra prístina, hago el signo de la
democracia.
¡Por Dios!, yo no aceptaré sino aquello cuyo
duplicado acepten todos en las mismas
condiciones.
Brotan de mí muchas voces largo tiempo mudas,
Voces de interminables generaciones de prisioneros y
esclavos,
Voces de los enfermos y los desesperados, de los
ladrones y los enanos,
Voces de ciclos de preparación y crecimiento,
De los hilos que unen a los astros, de los úteros y de
la simiente paterna,
Y de los derechos de aquellos a quienes los otros
pisotean,
De los seres deformes, vulgares, simples, locos,
despreciados,
Niebla en el aire, escarabajos que arrastran su bola
de estiércol.
Brotan de mí voces vedadas,
Voces de los sexos y las lujurias, voces veladas cuyo
velo aparto,
Voces indecentes que yo he clarificado y he transfigurado.
Yo no me cubro la boca con la mano,
Me conservo tan puro en mis entrañas como en mi
cabeza y en mi corazón,
La cópula carnal no es para mí más vergonzosa que
la muerte.
Creo en la carne y en los apetitos,
Ver, oír, palpar, son milagros, y cada una de las
partes y extremos de mi cuerpo es un milagro.
Divino soy por dentro y por fuera, y santifico todo
cuanto toco y me toca,
El olor de mis axilas es un aroma más exquisito que
la plegaria,
Mi cabeza es más que las iglesias, las biblias y las
doctrinas.
Si yo venerase de preferencia alguna cosa, sería la
expansión de mi cuerpo, o cualquiera de sus
partes.
¡Arcilla transparente de mi cuerpo, serías tú!
¡Bordes vellosos y fundamento, seríais vosotros!
¡Rígida reja viril, serías tú!
¡Cualquier cosa que contribuya a mi desarrollo,
serías tú!
¡Tú, mi sangre rica! ¡Tú, licor lechoso, pálido
extracto de mi vida!
¡Pecho que te comprimes contra otros pechos,
serías tú!
¡Cerebro, serían tus circunvoluciones recónditas!
¡Raíz lavada del junco oloroso!, ¡becada medrosa!,
¡nido recatado de los huevos gemelos!, ¡seríais
vosotros!,
¡Heno mezclado y revuelto de la cabeza, barba,
cejas, serías tú!
¡Savia que goteas del arce, fibra del trigo noble,
seríais vosotros!
¡Sol generoso, serías tú!
¡Vapores que ilumináis y obscurecéis mi rostro,
seríais vosotros!
¡Arroyos sudorosos y rocíos, seríais vosotros!
¡Vientos que me cosquilleáis, frotando contra mí
vuestros genitales, seríais vosotros!
¡Grandes superficies musculares, ramas de encina,
holgazán lleno de amor de mi sendero tortuoso,
seríais vosotros!
¡Manos que he oprimido, labios que he besado,
mortal a quien he tocado alguna vez, seríais
vosotros!
Estoy enamorado de mí mismo, hay tantas cosas en
mí tan deliciosas,
Todos los instantes, todos los sucesos, me penetran
de alegría,
No sé decir dónde se doblan mis tobillos, ni dónde
nace mi más pequeño deseo.
Ni dónde nace la amistad que brota de mí, ni la
amistad que recibo en cambio.
Cuando subo las escaleras me paro a considerar si la
realidad no me engaña,
El dondiego de día que florece en mi ventana, me
satisface más que toda la metafísica de los libros.
¡Contemplar el amanecer!
La débil luz obscurece las sombras inmensas y
diáfanas,
El aire me sabe deliciosamente.
Retoños del mundo cambiante ascienden
silenciosamente, escarceos inocentes, fresca
exudación,
Actividad oblicua de alto abajo.
Algo que no veo lanza hacia arriba dardos
libidinosos,
Mares de brillante jugo inundan el cielo.

La tierra por el cielo invadida, la consumación
cotidiana de su unión,
El reto que ha lanzado el oriente sobre mi cabeza,
La burla mordaz: ¡Veremos si tú eres el amo!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

de verdad verdadera q no son el viejito pascuero?????

-_-?

Unknown dijo...

no creo...yo creo q el mono nos esta cuentiando..y son los personajes ficticios q toma el viejito pascuero para darse unas vueltas por el mundo y ver q meneadas hacen los monos..topoglup